Ikigai - tu razón de ser

desarrollo personal Jan 10, 2022
Ikigai - tu razón de ser

¿Qué es eso que te hace levantarte de la cama todas las mañanas?

Cuando preguntamos cuál es el factor de contribución más importante para la salud y vitalidad de la persona, el médico integral Oscar Serrallach contesta sin dudarlo: tener un sentido de propósito. Nosotros llamamos a este sentido de propósito “propósito superior evolutivo”. Serrallach describe que mientras que algunos de sus pacientes han desarrollado un gran régimen de nutrición, estilo de vida y ejercicio para soportar su bienestar; aquellos que no tienen un propósito superior claro en la vida experimentan una batalla con problemas de salud física. La característica distinguible de muchos de sus pacientes sanos – aquellos que trascienden los desafíos comunes de salud a pesar de no haber vivido de forma ejemplar, en términos de factores de bienestar – es que son los que parecen estar más alineados o “llamados” a un enfoque primario en su vida.

La cultura japonesa de hecho tiene una palabra que se hace cargo de este enfoque. La palabra es “ikigai” y la traducción simple es: razón de ser.

Ikigai o ¿cuál es tu razón de ser?

De acuerdo a los japoneses, todos tenemos un ikigai. Para encontrarlo se requiere de una indagación profunda y larga sobre tu ser. Una búsqueda que el altamente considerada.

El termino ikigai, se compone de dos palabras japonesas: iki se refiere a la vida, y kai, que a groso modo significa “la realización de lo que uno espera o desea”. Descubriendo un poco más la palabra y el símbolo asociado, ikigai es visto como la convergencia de cuatro elementos primarios:

  • Lo que amas (tu pasión)
  • Lo que el mundo necesita (tu misión)
  • Para lo que eres bueno (tu vocación)
  • Por lo que te pagan (tu profesión)

La palabra ikigai, ese espacio en donde convergen estos cuatro elementos es vista como la fuente de valor o lo que hace que la vida de uno realmente valga la pena. En Okinawa, Japón, ikigai es pensada como “la razón para levantarse en la mañana”. De forma interesante, mientras que por supuesto incluye el aspecto financiero de la vida, la palabra es más utilizada para referirse al estado mental y espiritual detrás de nuestra circunstancia, opuesto a nuestro estado actual económico por sí solo. Aún mientras estamos transitando por momentos obscuros o difíciles, si nos movemos con propósito, si nos sentimos llamados hacia algo o tenemos un objetivo claro en mente, podemos seguir experimentando ikigai. Es común que los comportamientos que nos hacen sentir ikigai no sean aquellos a los que estamos forzados en hacer basados en las expectativas del mundo que nos rodea, sino más bien las acciones naturales y reacciones espontáneas que emergen de una conexión profunda y directa con la vida.

La pregunta del propósito

Muchas culturas indígenas ancestrales se tomaban el tiempo de honrar el tema de propósito a través de ceremonias, viajes astrales y ritos que los llevaban a revelar el rol esencial que cada persona había nacido para efectuar en la comunidad o tribu y así hacer una historia de vida; mientras que hoy en día, no siempre nos damos ese tiempo y espacio. Para muchos, nuestras decisiones de vida se van dando de una manera más reaccionaria, llevándonos a caminos en educación, profesionales y de dirección de vida que no siempre están conectados con un llamado internos o una visión inspirada por el alma; sino más en la expectativa social, ahora llamada “realidad práctica” y lo que se requiere para sobrevivir en los sistemas que hemos creado para nuestra vida.

La verdad es, si llegara un momento en nuestro planeta en el que un sentido de propósito realmente se necesite, sea requerido, o buscado desesperadamente; ahora es cuando. Pero en medio de todas estas presiones multi-capa del mundo moderno, cómo es que quitamos capa por capa para descubrir el porqué estamos aquí y lo que se supone que debiéramos estar haciendo.

El autor americano mitológico Joseph Campbell compartió su visión en el cumplimiento de nuestro propósito cuando dijo:

“Mi fórmula general para mis estudiantes es: sigue tu felicidad. Encuentra en dónde está, y no tengas miedo de seguirla.”

El activismo sagrado nos motiva, por otro lado, a encontrar nuestro propósito al “seguir nuestro quebranto del corazón”. Andrew Harvey nos llama a descubrir aquello que es lo que esta afectando más profundamente al mundo y utilizarlo como catalista para propulsar nuestras acciones y descubrir en dónde podemos hacer la mayor diferencia.

Mientras tanto, el filósofo y líder de derechos civiles Howard W Thurman dijo:

“No preguntes lo que necesita el mundo. Pregúntate qué es lo que te hace sentirte vivo y hazlo… Porque lo que el mundo realmente necesita es de personas que recobren vida.”

Mientras que cada uno de estos puntos de vista son irresistibles en su propia forma, ya sea que sigas tu felicidad, sigas tu quebranto al corazón, o aquello que te hace sentirte vivo (o la combinación de las 3), para muchos de nosotros también existe la necesidad aparente de seguir haciendo lo que paga las cuentas cada mes y nos permite cubrir nuestras necesidades básicas de vida. Entonces cómo balanceamos todos estos factores en la creación de una vida que tiene significado, con propósito y alineada a nuestro llamado. ¿Es posible tenerlo todo? La esencia del ikigai nos da un marco de referencia para balancear todos estos elementos en un todo completo.

La pasión como vehículo para el cambio y la contribución

Mientras que el mundo se mueve a través de cambios masivos a diferentes niveles, más y más personas sienten el llamado a alinear sus habilidades y talentos con una mayor causa o sentido de contribución. Emergen ejemplos bellísimos en diferentes áreas de cambio social y activismo en donde las personas no están abandonando su pasión por la causa sino canalizando lo que más aman hacer en la dirección del cambio positivo; y descubriendo maneras inspiradas de mantenerse en el camino.

El rapero, bailarín y director global juvenil de los “Earth Guardians”, Xiuhtezcatl Martinez, es un ejemplo vivo de ikigai, fusionando sus talentos creativos y pasión por la tierra en la creciente revolución juvenil mundial para apoyar a futuras generaciones. Prince Ea, poeta, rapero y sensación en Facebook, ha tejido su amor y preocupación por la humanidad y la tierra con el talento de capturar mensajes profundos en videos poderosos de 3 a 5 minutos; una expresión de ikigai que galvaniza la energía y apoyo de millones de personas cada semana. La terapeuta de arte visionaria y maestra de yoga, Atira Tan, respondió a su “quebranto del corazón” al presenciar el tráfico sexual infantil en Asia y ha descubierto una pasión increíble y vitalidad a través de compartir una fundación global llamada Art2Healing; trayendo justicia, sanación transformacional, y movimientos de arte a aquellos que han sufrido de este tipo de experiencias.

La realidad es que muchos de los desafíos a los que nos enfrentamos en el mundo hoy en día no son retos técnicamente simples. Son temas complejos y multi-dimensionales que requieren de pensamiento y acción expansiva, sistémica y multi-dimensional. El tipo de pensamiento, acción y energía que emerge naturalmente cuando estamos en la agonía de la expresión creativa o conexión con los demás. Cuando estamos sumergidos en cualquier camino que nos lleva a nuestro corazón, eso nos da vitalidad – y entonces nos dedicamos por completo – instantáneamente nos convertimos en más generativos, más magnéticos y más dinámicos en nuestra habilidad para navegar el cambio y descubrir caminos de impacto.

¿Cuál es tu ikigai?

Toma un momento para dibujar tu propia versión de la interconexión de los círculos del símbolo de ikigai y considera lo siguiente:

  • ¿Qué es lo que amas? Que aspectos de tu vida te llevan a tu corazón y te dan vitalidad.
  • ¿En qué eres muy bueno? ¿Cuáles son tus habilidades únicas que sobresalen naturalmente? ¿Qué talentos has cultivado y has sobresalido aun cuando no lo intentas?
  • ¿En qué causa social crees? ¿Qué te rompe el corazón o hace que se te revuelvan las entrañas? ¿Cuál es el cambio que más te gustaría lograr en el mundo? ¿Por qué darías la vida?
  • ¿Qué tuyo valora la gente y esta dispuesta a pagarte por ello?¿Qué servicio, valor u ofrecimiento traes o podrías traer que realmente agrega valor a otros? ¿Hay algo que necesita la gente y felizmente paguen por ello?

Toma unos minutos para escribir cualquier cantidad de palabras clave, frases o ideas que te surjan para cada círculo; luego busca las áreas en las que naturalmente se sobreponen.

Reflexiona en la totalidad de estos elementos y cómo es que se pueden relacionar unos con otros. Ahora llévate silenciosamente al centro de los círculos y deja un espacio en tu mente para cualquier impulso o llamado que pueda surgir naturalmente en los siguientes días.

¿Cuál es una cosa simple que puedes hacer o ser hoy que puede ser una expresión de tu ikigai?

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