La primera línea también requieren de capacitación

estrategia gestión recursos humanos Mar 11, 2019

Los empleados de primera línea pueden hacer o deshacer una organización. Fabrican el producto, se enfrentan a los clientes, mantienen el equipo y manejan las quejas. Para hacer bien su trabajo, necesitan tener dirección, competencia, oportunidad y motivación, todo lo cual se ve afectado por sus supervisores. Pero hay un problema.

Frontline Managers: Are They Given the Leadership Tools to Succeed?”, un informe especial de los Servicios de análisis de Harvard Business Review (HBR) explica cómo, aunque los gerentes son críticamente importantes para la organización, carecen de habilidades de liderazgo. De hecho, según la encuesta de HBR a líderes empresariales internacionales, solo el 12 % de los encuestados pensaba que su organización invirtió lo suficiente en el desarrollo de los gerentes de primera línea.

La razón de la falta de desarrollo de liderazgo de primera línea no es sorprendente. Cuando los presupuestos de desarrollo se quedan cortos, los gerentes de primera línea son los que tienen que prescindir. En consecuencia, los empleados de primera línea y la salud de la organización sufren.

Los supervisores o gerentes de primera línea enfrentan desafíos únicos

Ya sea que suban de rango o sean contratados externamente, los gerentes de primera línea tienen desafíos de liderazgo únicos que requieren apoyo.

Para empezar, los programas de desarrollo de liderazgo deben tener en cuenta la fuerza laboral cambiante. De hecho, la fuerza laboral está cambiando, tanto generacional como culturalmente. Según un estudio reciente de Pew Research, los Millennials (nacidos entre 1980 y 1997) se han convertido en la población mayoritaria en la fuerza laboral. Esto significa que los gerentes de primera línea deben estar preparados para liderar a los Millennials.

Además, muchos nuevos gerentes de primera línea serán Millennials. Ya no son responsables sólo de su propio desempeño, su función principal es dirigir y administrar el desempeño de otros que pueden haber sido sus pares en algún momento, o que pueden ser mayores y tener más experiencia que ellos.

Los nuevos líderes de primera línea también deben tener una visión más amplia de su propio trabajo, así como del trabajo del equipo, asumiendo la responsabilidad de cómo el trabajo afecta a otros departamentos y a toda la organización. Como resultado, construir relaciones y fomentar la colaboración con otros gerentes y departamentos es una habilidad clave. Además, estos líderes deben estar listos para implementar iniciativas estratégicas que se transmiten de los miembros del equipo ejecutivo.

Habilidades críticas para supervisores o superintendentes de primera línea

Para administrar eficazmente sus equipos, los líderes de primera línea necesitan desarrollar habilidades clave que les permitan comprender y fomentar el éxito de los empleados individuales, que tienen sus propios valores, motivaciones, condiciones de trabajo favorecidas y estilos de aprendizaje. Aquí hay cinco habilidades críticas en las que debe centrarse el desarrollo del liderazgo.

Perspicacia empresarial:

Los líderes de primera línea se beneficiarían enormemente de la capacitación sobre el negocio. Necesitan comprender sus prioridades estratégicas y cómo su departamento apoya esas prioridades. Al hacerlo, los líderes están equipados para conectar su trabajo, y el de sus informes directos, con la organización más grande, así como mostrar a los empleados cómo su trabajo contribuye al éxito general de la organización.

Alineación de objetivos y establecimiento de objetivos:

Los líderes de primera línea deben saber qué es importante para la organización en su conjunto, para que puedan enfocar efectivamente los esfuerzos de su equipo en lo que más importa, ya sea aumentar el rendimiento, reducir las quejas u otros problemas que tendrán mayor impacto en el negocio. Cuando los gerentes de primera línea han definido estándares de desempeño y crean un número limitado de objetivos alineados con las prioridades comerciales, pueden asegurarse de que sus empleados sepan qué se espera de ellos y cómo serán evaluados.

Ejecución de objetivos:

una vez que se establecen los objetivos, los gerentes de primera línea deben saber cómo dar dirección, establecer hitos y monitorear el progreso. Deben ser capaces de observar cuando el desempeño está rezagado o las metas están en riesgo de manera oportuna para que puedan implementar medidas correctivas. Por supuesto, también necesitan saber cómo identificar las causas profundas del rendimiento rezagado para aplicar las medidas correctivas correctas.

Entrenamiento y comentarios:

Los supervisores de primera línea son más efectivos cuando entienden que su función no es ser el comandante sino un facilitador, creando las condiciones que establecerán sus equipos para el éxito. Para lograr este elevado objetivo, necesitan tiempo, capacitación y práctica para observar el comportamiento de los empleados. También deben centrarse en proporcionar a los empleados comentarios continuos y significativos, para que puedan comunicar objetivamente qué están haciendo bien los empleados y qué necesita mejorar. En pocas palabras: todo el mundo quiere saber que su trabajo es importante, ser reconocido por sus esfuerzos, comprender lo que se requiere de ellos y ser tratado con comprensión y respeto.

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