Liderazgo Democrático: ¿cuáles son las características de un líder democrático?

En las sociedades occidentales, el modelo democrático es el más utilizado para elegir a nuestros representantes políticos. En el mundo empresarial, existe un mismo modelo en donde se le asigna el valor de líder a aquel que sea reconocido como tal por la mayoría.

El liderazgo democrático, también conocido como liderazgo participativo o liderazgo compartido, es un tipo de estilo de liderazgo en el que los miembros del grupo asumen un papel más participativo en el proceso de toma de decisiones. Este tipo de liderazgo puede aplicarse a cualquier organización, desde empresas privadas hasta escuelas y gobiernos. 

Características del líder democrático

Algunas de las características principales del líder democrático son:

1. Se alienta a los miembros del grupo a compartir ideas y opiniones, a pesar de que el líder mantiene la última palabra sobre la toma de decisiones.
2. Los miembros del grupo se sienten más comprometidos con el proceso por haber participado desde el inicio.
3. Tanto la creatividad en grupo, como individual, son estimuladas y recompensadas.

Los investigadores sugieren que los buenos líderes democráticos poseen rasgos específicos que incluyen:

• Honestidad: son completamente transparentes ante el grupo y muestran todas las implicaciones, tanto positivas como negativas, que puede tener una toma de decisión.
• Inteligencia: saben qué decisiones someter a votación de su equipo de colaboradores y qué decisiones debe tomar en individual o en petit comité.
• Coraje: son atrevidos al exponer su jerarquía sobre el grupo y aceptar retroalimentación, sin importar si sea positiva o negativa.
• Creatividad: aceptan ideas de todas las personas y tienen la mente abierta para integrar modelos que no habían pensado anteriormente.
• Humildad: saben reconocer sus errores y se cuestionan continuamente, sabiendo que no detienen la verdad absoluta.
• Equidad:  aceptan ideas sin importar de quién vengan. Es un estilo de meritocracia.

¿Cómo es un buen líder democrático?

Los líderes democráticos fuertes inspiran confianza y respeto entre los seguidores. Son sinceros y basan sus decisiones en su moral y valores. Los seguidores tienden a sentirse inspirados a actuar y contribuir con el grupo. Los buenos líderes también tienden a buscar opiniones diversas y no intentan silenciar las voces disidentes o aquellas que ofrecen un punto de vista menos popular.

Este tipo de líder alienta a los empleados a establecer metas viables y reconoce sus logros. Desarrollan planes con sus empleados para ayudarlos a evaluar su propio desempeño y empujan a sus empleados a crecer en el trabajo, al apoyarlos con promociones y avances.

Este estilo de liderazgo es ideal para un líder que desea mantener informados a sus empleados sobre asuntos que pueden afectarlos y que desean que los empleados participen en la resolución de problemas y la toma de decisiones. Es para los líderes que desean proporcionar oportunidades continuas para que sus seguidores desarrollen un sentido de crecimiento personal y satisfacción laboral. También es utilizado por los líderes que desean fomentar la colaboración y la formación de equipos.

El liderazgo democrático funciona bien para los líderes que valoran la flexibilidad y la adaptación. La democracia en el liderazgo a menudo es más efectiva cuando un líder está trabajando con trabajadores altamente calificados o experimentados. Le permite al líder capitalizar los talentos y fortalezas individuales de sus empleados, a la vez que se beneficia del poder del conjunto. Se emplea mejor en los casos en que el departamento o la empresa está buscando implementar cambios operativos o cuando un líder o gerente intenta resolver problemas de forma individual o dentro del grupo.

Beneficios del liderazgo democrático

Debido a que se alienta a los miembros del grupo a compartir sus opiniones, el liderazgo democrático puede conducir a mejores ideas y soluciones más creativas a los problemas. Los miembros del grupo también se sienten más involucrados y comprometidos con los proyectos, por lo que es más probable que se preocupen por los resultados finales. La investigación sobre los estilos de liderazgo también ha demostrado que el liderazgo democrático conduce a una mayor productividad entre los miembros del grupo.

Inconvenientes del liderazgo democrático

Si bien el liderazgo democrático ha sido descrito como el estilo de liderazgo más efectivo, tiene algunas desventajas potenciales. En situaciones donde los roles no son claros o el tiempo es esencial, el liderazgo democrático puede llevar a fallas en la comunicación y proyectos incompletos. En algunos casos, los miembros del grupo pueden no tener el conocimiento o la experiencia necesarios para hacer contribuciones de calidad al proceso de toma de decisiones. El liderazgo democrático también puede hacer que los miembros del equipo sientan que sus opiniones e ideas no se tienen en cuenta, lo que puede disminuir la satisfacción y la moral de los empleados.

¿La solución a un liderazgo democrático no efectivo? Un "liderazgo constructivo"

El liderazgo constructivo propone estrategias de liderazgo (prácticas) que llevan a los líderes a estilos e impactos constructivos en una organización. La base cae en 4 principios fundamentales: enfoque en el logro, ser humanistas-alentadores, buscar el autodesarrollo, y dar valor al aspecto afiliativo. En vez de destruir, el líder constructivo va a proponer y construir.